¿Sabías que transportamos pequeños polizones continuamente? Viajan de manera imperceptible de un lugar a otro, adheridos a nuestros zapatos, neumáticos, máquinas y material de trabajo. Pueden ser animales diminutos, semillas o raíces de plantas que pueden terminar en los bosques. Aunque no parezca grave, algunos resultan ser especies invasoras, que se expanden en exceso o impiden el desarrollo normal de las especies de flora y fauna silvestres existentes. En consecuencia, el ecosistema sano puede llegar a desaparecer, y con ello los beneficios que nos aporta. Además, los edificios y las carreteras pueden sufrir daños y los árboles enfermar. En resumen, puede suponer un gran coste tanto para la naturaleza como para la sociedad en general.
Puedes ayudar a proteger nuestros preciosos bosques limpiando tus zapatos,
neumáticos y material de trabajo antes de entrar en el bosque.
¡El bosque te lo agradecerá!